El río Magdalena ha sido motor de desarrollo de varias culturas, cuna de los más importantes mitos del país y fue hasta el año 1930, la única fuente de transporte desde el interior del país con el resto del mundo. En la actualidad, el río produce más del 80% del PIB; pese a ello, es también el principal receptor de toneladas de contaminantes industriales, de aguas residuales, víctima de actividades extractivas producto de la minería y es una de las cuencas hídricas más transformadas del mundo.
La vista a Amblema en este punto del río, permite entender la estrecha relación que este ha tenido con las diferentes culturas del país, con su desarrollo, con la flora, la fauna, el ambiente y el paisaje. Estudiar sus aguas y ecosistemas asociados, así como la población humana que vive de éste, ayuda a descifrar como funciona este majestuoso río.