Esta mágica vivencia nos permite tener un viaje en el tiempo, conociendo la típica casa de bareque utilizada por las comunidades campesinas, cuya construcción data del año 1800, resaltando la gran importancia y legado que han dejado a nuestra cultura. Un exuberante bosque nativo húmedo y un bosque nativo seco, que ha sido la mayor herencia del tatarabuelo de la familia Jiménez a las nuevas generaciones, sin olvidar la importante huerta de semillas nativas en forma orgánica, como guardianes de semillas.